Presa
“Brothers can share genes, a family, and a culture that weaves them into its complex fabric… Yet twins who are born with identical genes are not clones. At age seventy their genetic profile will be completely different. Genes switch on and off. They listen in on the world and eavesdrop on a person’s every thought, wish, fear, and dream. Twins diverge as much as the rest of us, although they may retain a subtler bond.” –Deepak y Sanjiv Chopra
“De modo que, en principio, los conflictos de intereses entre los hombres son solucionados mediante el recurso de la fuerza. Así sucede en todo el reino animal, del cual el hombre no habría de excluirse…” –Sigmund Freud
Les voy a contar una historia real porque es urgente para mí contarla. No es hermosa ni tiene el fin de divertirle y si usted viene aquí buscando salir contenta o contento no siga leyendo y váyase a Disney. Esta historia es fruto de una de las ramas de mi propia familia y quiero contarla porque insisto en que quienes administran el poder se atribuyen unos permisos sobre nuestra vida que nadie debería tener y que luchar con eso, contrario a lo que piensan desde sus cómodas vidas algunos, no es vivir en el pesimismo, sino describir el diario vivir de la mayoría.
A los pobres se nos culpa de nuestra propia explotación y somos víctimas tratadas como opresores todo el tiempo. Según el perfil del confinado del Departamento de Rehabilitación y Corrección, el 87 por ciento de los presos se criaron en barrios o residenciales públicos. Las cárceles están llenas de pobres y en su mayoría son descendientes de esclavos. Tenemos más de 12 mil confinados actualmente y sólo poco más de 300 son mujeres (según Resolución del Senado 1133 del 2010). El 63 por ciento de los hombres presos tiene un hijo (según El Nuevo Día).
«El 50 por ciento de los confinados son reincidentes, el 95 por ciento estaba desempleado al momento del arresto, el 58 por ciento de la población correccional tiene una educación de noveno grado o menos y el 22 por ciento padece de alguna condición mental.»1
Nos convencen de que defendernos es violencia o mínimamente ser un inconforme como se le llamaba criminales inconformes a la gente que no quería ser esclava, a las mujeres que quisieron poder votar y a las personas que no son heterosexuales, pero quieren tener los mismos derechos que estos. También se nos acusa de aguarle la fiesta a “los felices” por exponer lo que no le sirve a la inmensa mayoría. Pero se darán cuenta si continúan leyendo que nuestra vida y nuestra lucha es una misma cosa.
Siempre estoy hablando de mí
Mi incomodidad política y mi activismo son consecuencia de haber reconocido que mientras más gente rota tengamos alrededor más difícil se nos hace la vida a todos. Estar rodeado de gente con carencias económicas, de salud y educación nos garantizan una sociedad violenta con individuos incapaces de identificarse con las necesidades de otros. Por haber descuidado nuestra responsabilidad con “los otros”, es que estamos sufriendo de inseguridad económica y social hoy día.
Con el nacimiento de mi hijo muchas personas me han llamado la atención diciendo que ahora debería “sentar cabeza”, dejar la política y mi activismo para asumir el rol de padre, que según cierta gente, implicaría ser oprimido y sumiso. Al parecer, para ser padre hay que apoyar a dios y al capitalismo aunque eso nos deje sin dignidad. Me intentan enseñar que ahora que soy responsable de otra vida lo que tengo que hacer es salvarme a mí, actuar como los “exitosos” capitalistas y olvidarme de los “pajaritos preñaos”. A mí me da gracia, porque tiene que existir gente como ellos para que yo pueda existir.
Educar a un niño o niña es un acto monumental y aplaudo a todos los que lo han hecho antes que yo; y creo que todos estarán de acuerdo cuando afirmo que los niños y niñas no deciden lo que se les inculcará y por lo tanto no son “responsables” de su formación. Pero cuando a un niño se le destruye emocional y físicamente, para mí todavía no hay forma de que se le pueda responsabilizar como adulto. Aun así, más que encontrar responsables para castigar, yo propongo más bien encontrar soluciones que redistribuyan las riquezas. Pero antes y durante el proceso de encontrar esas soluciones tenemos que entender que el poder es fuerza bruta y la violencia del Estado es literalmente nuestra pobreza.
Me puedo fácilmente imaginar las dificultades que enfrentan miles de otros padres puertorriqueños que como mi compañera y yo, están tratando de educar a una persona entre tanto vicio, pobreza, explotación y prejuicio. Sin embargo, lo más fuerte es saber que muchas mujeres lo hacen solas, más del 20% de las familias son encabezadas por madres solteras (ver Noticel) y eso no es bueno para nadie. En circunstancias como las que vive la mayoría es fácil rendirse, máxime siendo uno mismo producto del abandono.
De todas formas y para que quede claro, yo tengo toda la felicidad y el amor que jamás había soñado en mi vida. Pero para mí y mi pequeña familia el amor ha provocado deseos de organizarnos y luchar contra las instituciones sociales que nos han tirado como país al desperdicio con su liderazgo irresponsable. Hemos concluido que en lugar de competir hasta la muerte con otros como nosotros para recibir migajas de lo que debería ser de todos, queremos que el poder y las riquezas se administren a partir de las necesidades de la mayoría. La idea es no tener nadie debajo, pero tampoco encima. En lo que hacemos eso, seguiré conversando aquí con ustedes.
Nadie
Nadie debería decidir sobre nuestra vida y cuando digo nadie me refiero más que nada a toda esa gente que nunca somos nosotros. Me refiero a la gente que uno se sienta a criticar mientras ve las noticias porque nos gobiernan y deciden por todos. Son nadie pero mandan y tenemos que aceptar que toda su moral nos gobierne. Esta gente son nadie para nosotros “los demás”, pero solo en el sentido en que un ente ficticio es nadie.
La gente que participa en el ámbito del poder es como personaje de novela. El político para la mayoría es una persona extraña que no podemos afectar con nuestras acciones por estar distante y por ser fruto de una parte de la sociedad tan diferente de la nuestra que la tratamos como ficción. Por ejemplo, suelen ganar los políticos más guapos porque nadie quiere ver ese drama con un protagonista feo. Eso también le pasa a los ricos con la vida de los pobres: la convierten en ficción para desaparecerla. Muchos inclusive afirman que en Puerto Rico no existe pobreza aunque más del 45 por ciento de la población esté por debajo de su nivel. (Ver Noticel)
Digo todo esto porque sé que como consumidores, estamos tan acostumbrados al espectáculo que ya sustituimos la respuesta empática por una reacción más parecida a la de un público en las gradas consciente de que todo lo que ve es simplemente un “make believe”. Terminamos creyendo lo increíble y desconfiando de lo probado científicamente. Como si fuera poco, también estamos convencidos de que quien quiera ser escuchado tiene el deber de entretenernos. Dicho esto como advertencia, lean a continuación lo que les vine a contar.
De un lado la perspectiva
En un pequeño pueblo de la isla vive una familia de 5 miembros. La madre que es viuda tiene un buen trabajo en el municipio. Los niños se destacan en la escuela. Su padre murió en la guerra del Golfo y la madre con la pensión y su trabajo ha hecho de su casa un ejemplo de moral. Tienen tres carros de lujo y fotos de viajes a Disney y de primeras comuniones por toda la casa. En una esquina tienen un pequeño altar para la virgen con una foto gigante del padre vestido con uniforme de gala. Es una familia ejemplar, como las de la televisión, pero boricua. Son el ejemplo digno de nuestra comunidad, según los parámetros del cura de su Iglesia y según cualquiera que convierta la capacidad adquisitiva en prueba del éxito.
María se llama la madre.2 Tiene dos nenes y dos nenas. Las nenas hacen modelaje, el grande tiene 25 años y juega voleibol superior. Jorge, el chiquito, se acaba de graduar de la secundaria católica más cara a la redonda y está en su segundo semestre de universidad. Regresó este fin de semana de Río Piedras porque la mamá de su noviecita lo está esperando en una tienda de alquiler de etiquetas para que se pruebe el traje que usará para el quinceañero de su hija. Jorge tiene 19 años pero tiene una novia de 14 en su pueblo.
Mi familia
De otro lado, allá por la montaña, existe también otra familia de 2 hermanos y 2 hermanas que viven con su madre soltera. Esta familia es también mi familia. Viven todos juntos en una casita. Apenas han estudiado, pero ya tres de los cuatro hijos han estado presos. En ese contexto está Jessica viviendo una vida sin nada.
Jessica no terminó la escuela, tampoco sus hermanos mayores. Jessica tiene 19 años y se fue de la casa cuando era menor porque la madre y ella no se llevaban bien. Cuando digo que no se llevaban bien no hablo de muchas y acaloradas discusiones, sino de violencia física seria. En una ocasión a Jesica le rompieron los dos dientes del frente a golpes. La familia no sabe bien qué hace o en dónde vive. Jessica apenas es adulta, no tiene diploma ni oficio y no tuvo opciones desde muy pequeñita, aun así, no es una delincuente.
Al sol de hoy Jessica lleva presa más de 3 meses. Todo empezó cuando a Jessica la denuncia la madre de una muchacha de 15 años. La señora argumenta que su hija es una menor y que Jessica (de 19 años) se relacionaba con ella sin su permiso. La muchacha de 15 está enamorada de Jessica y Jessica de ella.
Jessica es una niña hermosa. Se viste como un raperito de los 90; bueno, en realidad se esfuerza por parecer nene pero no lo logra. Tiene cara de niñita asustada que esconde una inocencia producto de no saber nada de nada.
El hermano y el papá de Jessica están presos. Jessica terminó en la cárcel porque el día de la vista por la denuncia que le hizo la madre de su novia, también se vio el caso de su hermano en una sala del mismo tribunal y formaron allí mismo una trifulca.
El hermano de Jessica se llama Arturo y es un muchacho duro, desubicado, golpeado por dentro y por fuera. Está encarcelado porque en una discusión con su hermana trató de ahorcarla. La madre llamó a la policía y cuando llegaron Arturo peleó con ellos y mordió a uno de los guardias seriamente en un dedo. Los policías se lo llevaron y él cuenta que lo golpearon, que trataron de abusar de él en un cementerio del pueblo y que lo amenazaron de muerte. Yo se lo creo y su papá también.
El día de la vista de Arturo, Jessica tenía en el mismo tribunal la suya. Por lo tanto, se encontraron todos. El papá de Arturo decidió confrontar al policía que había amenazado a su hijo de muerte. El policía empujó al señor y terminaron todos peleando. Jessica y hasta Carla la pequeña, se metieron a defender a su papá y terminaron arrestadas. Carla salió en tres días, pero como Jessica tenía la denuncia de “perversión”, el juez decidió dejarla presa. Desde entonces Jessica no ha salido de la cárcel y ya han pasado más de 3 meses.
¡Unga, unga! ¡Casada!
Ahora vean cómo yo veo este asunto. En Puerto Rico el Estado promueve e institucionaliza el discrimen, por ejemplo, con la ley del matrimonio. La ley es tan machista que permite que un hombre se case con una mujer que este haya “seducido” aunque la “mujer” solo tenga 14 años.3 Si los padres no lo autorizan el tribunal podría casarlos sin su autorización porque todo apunta a que la ley lo que busca es que el hombre asuma la responsabilidad de la paternidad o que “pague” por el robo de la virginidad.
“Los menores de ambos sexos que hayan cumplido dieciocho (18) años de edad no necesitan autorización paterna, del tutor o judicial para contraer matrimonio en aquellos casos en que se pruebe que la mujer contrayente haya sido violada, seducida o esté en estado de embarazo.” Art. 74. Consentimiento que necesitan los menores. (31 L.P.R.A. sec. 242) (Enmendado en el 1975, ley 93) (ver aquí)
Todo esto ocurre al margen de los intereses o deseos de las mujeres. Si la ley se implementara tal como está escrita, la mujer puertorriqueña solo podría tener un poder muy reducido sobre su vida, así sea como menor o sea como mujer casada. Vean toda la ley aquí.
El asunto es que esa misma ley absurda y discriminatoria prohíbe explícitamente el matrimonio entre personas del mismo sexo en su definición. Y si la ley es homofóbica y machista, ¿qué posibilidades reales tenemos de que las personas comunes respeten a las mujeres y a las comunidades de sexualidad alternativa?
Mi familia no tan solo se siente ofendida por tener a Jessica en la cárcel, sino que también nos destroza la impotencia que significa saber que la están destruyendo como ser humano. Con este ejemplo hemos presenciado el poder terrible que tienen otros sobre nosotros; y sobre todo, hemos descubierto con tristeza que el asunto de la libertad sexual se agrava a un nivel descarado con la pobreza.
Ahora mismo Jorge, de 19 años, está viendo televisión con su novia de 14 años en la casa de su “suegra”. La mamá de Katira, la novia de Jorge, se levanta de su silla favorita en el cuarto del televisor para ir a la cocina. Ella sabe que cuando salga de la sala Jorge y Katira se darán una ráfaga de besos y así, en efecto, ocurre. Se besan como si no hubiera mañana mientras ella lava los trastes de la cena que les cocinó.
Al mismo tiempo y en una celda en Vega Alta, está Jessica encerrada porque un juez decidió que no se merece la libertad por haber sido acusada de relacionarse con una muchacha menor. Mientras les escribía esto también supe que la aislaron porque se trató de suicidar cortándose las muñecas. Quisiera tener otro final, pero así es que están las cosas al momento. Ahora, díganme ustedes, ¿qué harían con este problema, si no tienen influencias, ni dinero?
- El perfil del confinado del Departamento de Rehabilitación y Corrección (DRC), que comprende del 30 de junio del 2011 al 30 de junio del 2012. Según citado en El Vocero. [↩]
- Hemos cambiado todos los nombres para protección de algunos. [↩]
- CÓDIGO CIVIL DE PUERTO RICO, 1930. MATRIMONIO: NATURALEZA DEL MATRIMONIO, Art 70. Capacidad – Incapacidad para contraer matrimonio. (31 L.P.R.A. sec. 232)
No se pueden casar…
(4) Los varones menores de dieciocho años y las mujeres menores de dieciséis años. Se tendrá, no obstante, por revalidado ipso facto y sin necesidad de declaración expresa, el matrimonio contraído por menores de dicha edad, si un día después de haber llegado a la pubertad legal, hubiesen vivido juntos sin haber reclamado en juicio contra su validez las personas que legalmente les representen, o si la mujer hubiese concebido antes de la pubertad legal o de haberse entablado la reclamación; y disponiéndose, que toda mujer menor de dieciséis años y mayor de catorce años que haya sido seducida, podrá contraer matrimonio previo el consentimiento de sus padres o tutor; y si éstos lo negaren, con el consentimiento de la sala del Tribunal Superior del lugar de la residencia de la seducida, y todo varón menor de dieciocho años y mayor de dieciséis que se encontrare acusado de haber seducido a una mujer mayor de catorce y menor de dieciséis años de edad, podrá también contraer matrimonio previo el consentimiento de sus padres o tutor, y si éstos lo negaren, con el consentimiento de la sala del Tribunal Superior del lugar de la residencia de la seducida, y se considerará suficiente para impedir todo proceso tal matrimonio, al igual que en los demás casos a que se refiere el art. 262 del Código Penal, [33 LPRA sec. 968]. FUENTE: http://www.lexjuris.com/LEXLEX/lexcodigoc/lexmatrimonio.htm [↩]